Comportamiento cultural en la cocina
Published 12:00 am Wednesday, October 10, 2012
(ARA) – Tal vez no le tome de sorpresa que los hombres y las mujeres tienen perspectivas y actitudes diferentes en lo tocante a comportamientos y estilos de cocinar. Pero también existe una diferencia en cómo las culturas hispanas y de otros grupos étnicos preparan los alimentos, según Cooking Couples (Parejas en la cocina) un estudio realizado por Moen.
Moen determinó cuatro categorías de cocinar en los hombres y mujeres hispanos y de otros grupos étnicos:
Cocineros aventureros- Lo prueban todo una vez. Les encanta crear platos nuevos y vibrantes en la cocina. Ninguna tarea en la cocina es demasiado difícil, y raramente se guían por recetas (el 31 por ciento de los no hispanos y el 35 por ciento de los hispanos). En ambos casos, la mayoría de los cocineros aventureros son hombres, mucho más en el caso de los hispanos.
Cocineros familiares – Se encargan de la familia y cocinan para otras personas. Les encanta cocinar y lo hacen con la mayor frecuencia posible. (El 42 por ciento de los no hispanos y el 41 por ciento de los hispanos). La mayoría de los hombres hispanos son cocineros familiares en comparación con los no hispanos.
Cocineros cautelosos – Les gusta cocinar, pero le causa preocupación. Son reacios a probar nuevos platos y temen echarlo todo a perder. Se mantienen fieles a las recetas en las que han tenido éxito, y necesitan mucha asesoría a partir de las mismas. (El 18 por ciento de los no hispanos son cautelosos, y sólo el 15 por ciento de los hispanos. Los hombres de otros grupos étnicos son los más cautelosos, seguidos por las hispanas.
Amantes de la comida para llevar – No les gusta cocinar y tratan de hacerlo lo menos posible. Cocinan cuando no les queda otro remedio. Les toma demasiado tiempo o esfuerzo, y terminan recurriendo a la comida para llevar con más frecuencia de las que les gusta admitir. El nueve por ciento de ambos grupos étnicos es de forma similar es el más reacio a cocinar, mientras que las hispanas recurren a la comida para llevar con más asiduidad que los demás.
En lo referente a formar desorden en la cocina, todas las parejas estuvieron de acuerdo en que los hombres tienden a necesitar un poco más de limpieza cuando terminan de cocinar. La diferencia es que los hombres hispanos son un poco más desordenados: (el 65 por ciento de las mujeres no hispanas reportan que sus esposos fueron más desorganizados, en comparación con el 57 por ciento de las hispanas. E incluso aunque pudieran crear un poco más de trabajo de limpieza, los hombres de todas las culturas son los cocineros más creativos – (el 35 por ciento de los hombres en el grupo de los no hispanos, y el 42 por ciento de los hispanos), lo cual quiere decir que les encanta crear platos nuevos y vibrantes en la cocina, la mayoría de las veces sin la ayuda del libro de cocina.
Todos los participantes de la encuesta consideraron importante dedicar tiempo a comer en familia. Las familias hispanas reportaron comidas en familia durante 4.7 días de la semana, mientras que las no hispanas afirmaron que las comidas familiares se ocurren cinco veces por semana. Una buena noticia, pues varios estudios realizados en los últimos veinte años muestran que las familias que se reúnen para comer son menos propensas a conductas negativas como padecer trastornos de alimentación.
Por supuesto, una vez terminada la comida, el estudio identifica conductas divergentes en cuanto a la forma de hacer la limpieza. Un seis por ciento más de las familias hispanas reportó el uso del lavaplatos, en comparación con las familias no hispanas. Pero todas las parejas declararon que las mujeres limpian más que los hombres: (un 14 por ciento más en las hispanas y un 16 por ciento más en las no hispanas).
Para ayudar en las faenas de limpieza, preparación y todo los demás componentes del proceso, MotionSense de Moen le hace la vida más conveniente a todo el que asuma las labores de la cocina.
Por esa razón, MotionSense activa el flujo de agua en dependencia de simples movimientos de la mano. Este control conveniente sin intervención directa del toque de las manos, ayuda a cumplir tareas de rutina con mayor velocidad y eficiencia. Sólo hay que pasar la mano sobre la parte superior del grifo para activar el paso de agua con el sensor de olas, o llenar un vaso debajo del pico con el sensor “listo”. Menos toque equivale a menos superficies que limpiar, y menos riesgo de propagación de gérmenes.
Aunque algunos de los participantes fueron propensos a decir “tomato” y otros prefirieron “el tomate”, todos estuvieron de acuerdo en que comer juntos en casa se hace con más frecuencia que ir a un restaurante o comprar comida para llevar. Y con esto en mente, Moen sigue enfocándose en crear innovaciones relevantes para que cocinar sea una labor más conveniente, sin ningún esfuerzo, e incluso divertida. Para más información, visite: espanol.moen.com.